Nuevo cisma en el Gobierno de coalición tras el cambio de actitud de Pedro Sánchez sobre el conflicto del Sáhara que se materializó el pasado viernes, cuando el líder del Ejecutivo escribió al rey Mohamed VI de Marruecos un mensaje donde se decía que el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara, presentado en 2007, es "la base más seria, realista y creíble" para la resolución de la crisis, en línea con las tesis de Rabat. Un planteamiento que vuelve a distanciar las posiciones de PSOE y Unidas Podemos.
Desde el bloque socialista, titulares como José Luis Escrivá o Luis Planas ya han salido a defender la postura de Sánchez. Este lunes, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha asegurado que la nueva etapa de relaciones con Marruecos que se abre "evitará" la migración irregular y la trata de personas. Además, Escrivá ha negado que esta decisión vaya a complicar las relaciones con Argelia. "No necesariamente. No tengo esa impresión", ha aseverado, destacando que así también se abre un periodo de "intensificación" de las relaciones y la colaboración que será "beneficioso" para las medidas relacionadas con la migración.
Al ser cuestionado en una entrevista en TVE sobre si conocía de antemano la decisión que iba a tomar Sánchez, el ministro ha apuntado que sabía que "desde hace tiempo" se estaba trabajando en ello: "Porque hay gestiones que a mí me afectan, por el tema de las migraciones". Asimismo, ha señalado que es el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien "dará cuenta de esto" en los próximos días. En una línea similar se ha expresado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Preguntado por el cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara Occidental, Planas ha sostenido que la posición transmitida a Marruecos está en línea con lo definido en 2007 y 2008. Ha agregado que el Gobierno del PP mantuvo la posición "en los mismos términos" entre 2012 y 2015 por lo que "quien habla de sorpresa no está informado". Planas, que fue embajador de España en Marruecos, ha destacado la importancia de tener relaciones de confianza con ese "país vecino", y ha asegurado que la posición española no debe ir en "detrimento" ni generar problema en la relación con Argelia.
Quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno"
La visión de este asunto es completamente distinta desde el otro lado del Gobierno. Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, se ha desmarcado en público de la decisión de Sánchez sobre el Sáhara: "Está incumpliendo el mandato del país". La titular del Gobierno ha reconocido que no "comparte las formas ni el fondo" relativas a esta cuestión: "Creo que han sido incorrectas no solo con nosotros, sino con el conjunto del país. Es un cambio radical de posición que merece el respeto con todas las formaciones políticas y también es un cambio de fondo que en absoluto comparto".
"Quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno. Soy muy respetuosa con las competencias de cada ministerio, pero es verdad que somos un Gobierno de coalición y los asuntos de fondo se dialogan entre las partes", ha proseguido Díaz, que insiste en que estas "cuestiones de fondo deben ser compartidas ante una decisión de tal calibre que ha causado gran preocupación en el conjunto del país". Así, ha sentenciado: "Lo que es evidente es que tenemos que cumplir con la resolución de ONU y el que se está desmarcando es el propio PSOE".
También el exvicepresidente Pablo Iglesias ha opinado que el giro del presidente revela que "no hay nada más imprudente que fiarse" del Jefe del Ejecutivo. "¿Cuando diga que no va a convocar elecciones quién le va a creer? Convocará elecciones en el momento que más le convenga y no avisará a nadie", ha lanzado Iglesias. Para el exlíder de Podemos, Sánchez y el PSOE no han medido bien cómo este cambio sobre el Sáhara va a comprometer su "propia credibilidad" y ha opinado que, quizás, calcularon que en el contexto de guerra de Ucrania ese apoyo al plan de Marruecos pasaría desapercibido.
La ONU rechaza el planteamiento
La ONU ha recordado este lunes que el conflicto del Sáhara Occidental debe resolverse con un "compromiso pleno (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU", en la primera reacción oficial al anuncio del Gobierno español de apostar por el plan de autonomía marroquí. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha instado además a todas las partes interesadas a apoyar los esfuerzos del Enviado Personal para el Sáhara, Staffan de Mistura, "destinados a reanudar el proceso político" de negociación entre las partes del conflicto.
El portavoz se ha limitado a confirmar que había visto "el anuncio del Gobierno español relativo a Marruecos y al Sáhara Occidental", que no ha querido comentar, pero ha añadido a continuación que De Mistura "sigue en contacto con los interlocutores relevantes", supuestamente en relación también a España. Lo más importante de la declaración estriba en que la ONU "reitera la importancia de mantener el pleno compromiso (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU, en línea con la resolución 2602 (2021)".
Esta es la última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad el pasado mes de octubre, en la que el Consejo apostaba por "una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes y basada en la avenencia" y que "prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas".
Tras la sorprendente declaración de Sánchez, la embajadora marroquí Karima Benyaich, llamada por su Gobierno a consultas el pasado mes de mayo, regresó este domingo a Madrid. Tras sus palabras, la embajadora marroquí Karima Benyaich, llamada por su Gobierno a consultas el pasado mes de mayo, regresó este domingo a Madrid. En contrapartida el Gobierno argelino llamó el sábado a su propio embajador para manifestar así su protesta por el cambio de actitud de España