Sale a la luz una víctima más de Billy el Niño, Antonio González Pacheco. El expolicía franquista suma 18 víctimas en total y 14 querellas contra él por torturas en un contexto de crímenes contra la humanidad, incluida una firmada por cinco personas. La decimocuarta querella contra ha sido interpuesta por Francisco Rodríguez Veloso, un antiguo miembro del GRAPO, ante los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid

Rodríguez Veloso fue arrestado el 13 de septiembre de 1978 en Orense por ser militante de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO). Después, lo trasladaron a Santiago de Compostela donde estuvo detenido. Durante una semana fue sometido a torturas reiteradas y sistemáticas en ambas comisarías.

Mientras que estaba presentando la querella, Veloso ha estado acompañado por su abogado, otras víctimas y representantes de la Coordinadora Estatal de Apoyo de la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo (CEAQUA). Alega que la querella que ha presentado contra Billy el Niño le "trae a la cabeza" todo lo que sufrió en aquella semana de septiembre del '78.

"De momento, espero que se haga memoria, que sirva para que esto se refresque y se haga justicia", ha sostenido Rodríguez, quien ha tachado de "vergüenza" que el "aparato" policial que promovió y permitió esas torturas siga "sin depurar". Fue torturado después de la amnistía de 1977, cuando "se suponía que estábamos entrando en la democracia".

Billy el Niño tiene cuatro medallas que incrementan en un 50 % su pensión. Unos datos que no importan a Rodríguez al considerar que "el problema no son las medallas". Lo único que importa es que "se le condene por lo que hizo y a la gente que participó junto a él".

Las torturas de Billy el Niño

"Estuvo sometido a las prácticas de tortura más aberrantes y brutales", destaca el abogado Jacinto Lara sobre el querellante quien estuvo arrestado en contra de su voluntad durante ocho días, sin ningún tipo de asistencia letrada.

Golpes las orejas con las manos abiertas, provocando perforaciones en el tímpano o golpes sistemáticos durante horas en las plantas de los pies e incluso un simulacro de ejecución con un revólver fueron algunas de las torturas a las que Rodríguez estuvo sometido. Ahora, su abogado espera la apertura de un proceso penal a raíz de la presentación de la querella. Se investigue el caso y, de esta forma, las personas denunciadas vayan a juicio.