Soraya Sáenz de Santamaría entra al hemiciclo se acerca a Pablo Casado y le da dos besos. Es el primer saludo en público desde que echara a andar hace 24 horas el nuevo Comité Ejecutivo del PP, el mismo al que no se ha sumado todavía la exvicepresidenta.

El optimismo de Casado lo comparte su vicesecretario de Organización. Dice que los ingredientes ahora, por ambas partes, deben ser respeto, generosidad y tiempo.

"Sólo queda una silla vacía, que es la de Soraya Sáenz de Santamaría. El mensaje es que no deje esa silla vacía todos los días porque le pertenece y en el PP debe llevarse a cabo un proyecto que también cuente con ella", asegura Javier Maroto, vicesecretario de Organización del Partido Popular.

A María Dolores de Cospedal, apoyo de Casado en la segunda vuelta, también se le ha preguntado, pero ha evitado responder.

Quien sí lo ha hecho es Zoido, que está seguro de que quienes no se han integrado aún, lo terminarán haciendo. "No habrá corriente interna dentro del Partido Popular. Se ha conseguido un alto nivel de integración", afirma el exministro de Interior.

Uno de los apoyos de Sáenz de Santamaría, José Luis Ayllón le quita hierro a las diferencias. "Lo que es importante es que tengamos un Partido Popular absolutamente unido trabajando juntos". Es el mismo Ayllón que el pasado jueves lamentaba que la integración no haya sido mayor.