Alrededor de un millar de personas se han manifestado en el centro de Madrid para clamar en contra la reforma del Código Penal y de la futura ley de Seguridad Ciudadana, que tildan de ley mordaza, porque pretender reprimir la protesta en las calles.
Convocados por la plataforma que aglutina las Marchas de la Dignidad, la protesta ha partido de la Puerta del Sol y ha culminado, sin ningún tipo de incidentes junto a la plaza de las Cortes, a pocos metros del Congreso, cuyo acceso estaba cortado al paso con vallas y un dispositivo policial menos numeroso que en otras ocasiones.
La manifestación de Madrid, bajo el lema "Frente a la provocación y la represión, la dignidad del pueblo", ha sido sólo una de las marchas que se han celebrado en otras ciudades como Barcelona, Zaragoza, Valencia, León, Murcia o Valladolid.
Entre los asistentes a la protesta de la capital se encontraban miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), trabajadores de Coca-Cola, un grupo de "yayoflautas" o integrantes del coro "Solfónica", nacido tras el movimiento 15M y que pretende usar la música como medio de protesta.
Sus letras como las coreadas por manifestantes, "no es ilegal la voz del pueblo", "libertad, libertad, detenidos libertad" o "de norte a sur, de este a oeste la lucha sigue cueste lo que cuesta" se han podido oír a lo largo de la marcha que ha culminado con la lectura de un manifiesto.
Ha sido Laura, una joven afectada por el ERE de la plantilla de mantenimiento de Madrid-Río, la encargada de pronunciar las reivindicaciones dirigidas a rechazar las reformas actuales que, en opinión de los convocantes, "liquidan libertades y convierten derechos fundamentales en delitos".
"La Ley de Seguridad Ciudadana y la Reforma Penal son en realidad leyes para la seguridad del régimen. Son una mordaza a las protestas sociales", lamentan en el manifiesto en el que han alertado de que será multado el uso de imágenes de la policía u ocupar instalaciones públicas o privadas como forma de protesta.
Víctor Jiménez y Ernesto Saravia, miembros de las marchas de la Dignidad, han asegurado a los medios de comunicación que comparada con la denominada Ley Corcuera, aprobada en los años 90 por el Gobierno socialista, la norma que ahora quiere sacar adelante el Ejecutivo del PP es mucho peor, pues con ella la "represión crece a pasos agigantados".
Con todo, han dejado claro que seguirán luchando por el lema de esta plataforma "pan, trabajo, techo y dignidad" y que convocarán el 21 de marzo en Madrid, una nueva marcha multitudinaria como la del pasado año en la que consiguieron congregar a más de dos millones de personas.