El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado a los grandes empresarios del país la estabilidad de España y les ha asegurado que va a seguir gobernando de acuerdo con su hoja de ruta y no va a ceder a ningún chantaje, en referencia al caso Bárcenas.

Rajoy ha trasladado este mensaje a los integrantes del Consejo Empresarial por la Competitividad, integrado por los presidentes de las grandes empresas españolas y a los que ha citado en el Palacio de la Moncloa para analizar la situación económica de España. El jefe del Ejecutivo ha subrayado ante ellos que tiene la mayoría para seguir gobernando y para sustentar la estabilidad de España y que él no tiene problemas con la Justicia.

Por su parte, el expresidente de Endesa Manuel Pizarro, ha asegurado que la "corrupción" es el principal enemigo de la sociedad actual, por lo que se requiere "ejemplaridad política, económica y social" para combatirla, y ha resaltado que su incidencia "destruye como un cáncer" la economía de mercado puesto que genera "falta de competitividad" e "incertidumbre" para los capitales.

Frente a este fenómeno, Pizarro ha aseverado que se requiere "ejemplaridad política, económica y social", junto a instituciones "firmes", a la vez que ha aseverado que los empresarios se oponen a la corrupción al ser el "enemigo de la sociedad abierta".

Así lo ha manifestado durante su intervención en la Asamblea General de CEIM para indicar que la corrupción es lo "contrario" a la justicia y que una sociedad injusta es una "sociedad ineficiente". Por tanto, ha dicho que los empresarios reclaman "normas claras" y no una "maraña" de disposiciones que puede hacer que "un señor de una ventanilla beneficie a unos sobre otros".

Para Pizarro, la corrupción es "utilizar los poderes públicos para beneficiar a unos pocos sobre los demás" y supone el "enriquecimiento ilícito de algunos "en perjuicio de los competidores y consumidores". Aparte, genera un "incremento de costes" puestos que los servicios servicios "no lo prestan los mejores sino los que están cerca del poder".

El expresidente de Endesa ha manifestado que la sombra de corrupción y la falta de seguridad jurídica también suponen un "sobrecoste financiero" puesto que provoca "incertidumbre" e "intranquilidad" a los capitales que podrían desplegar inversión.