Tranquilo y muy seguro de su voto, así ha llegado Sergio Sayas, diputado de UPN que junto a García Adanero votó contra la reforma laboral planteada por el Gobierno -minutos antes ambos habían asegurado que votarían a favor de la norma- al Consejo Político del Partido: "Vengo muy convencido de la decisión que tomamos y vengo a explicarla". En la misma línea se ha expresado el otro parlamentario de la agrupación navarra.

"Poco vamos a decir salvo defendernos en el Comité de Disciplina", ha apuntado García Adanero. Por su parte, el presidente de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, ha ingresado en la misma reunión sin hacer comentarios a los medios. La decisión sobre la continuidad de Sayas y Adanero recae en los 160 de 232 afiliados del comité independiente.

"El partido ha sido honesto, pero si estas personas te meten una puñalada por detrás, pasa lo que pasa", ha comentado un miembro de la formación. Han ratificado la orden que acordó este viernes el Comité Ejecutivo de UPN tras lo ocurrido. "Esté bien o esté mal, no han respetado a la dirección del partido. Yo creo que lo tienen que pagar", ha señalado otro miembro de la formación navarra.

Esto es, pagar por desobedecer al partido a la hora de votar la reforma laboral. La directiva tacha el gesto de los diputados de 'intolerable'. Así lo expuso el propio Esparza hace unas horas en una entrevista concedida a Al Rojo Vivo: "La que se acordó que quien marcaba y fijaba el voto era la dirección del partido". Sin embargo, en declaraciones a el diario 'El Mundo', Sergio Sayas se muestra tajante.

Según este diputado, el verdadero tránsfuga es su presidente, Javier Esparza: "No defiendo los partidos en los que un presidente es el dueño del partido, y no el presidente". Su compañero insiste: el partido no les trasladó las razones del 'si': "Si eso es motivo de expulsión yo creo que alguien se está confundiendo y mucho". Ahora, la orden pasará al Comité de Garantías y Disciplina donde los diputados podrán defenderse.