En San Fernando se han levantado este viernes con el miedo en el cuerpo y se han echado a la calle cortando la autovía. "Es un palo muy gordo, una catástrofe", señala uno de los trabajadores.

La plantilla de Navantia teme que Arabia Saudí anule el contrato de construcción de cinco corbetas que firmaron en julio, que daría de comer durante cinco años. "Nos quedamos sin trabajo y vamos a la calle", explica otro de los trabajadores. "Esto forma parte de nuestras vidas y de nuestra manera de vivir", asegura Jesús Peralta, presidente del Comité de Empresa de Navantia.

Desde el Gobierno andaluz ya le han transmitido al central su preocupación. "Tiene que garantizar el empleo, el contrato y el horizonte de esperanza que la Bahía merece", indica Susana Díaz.

Un temor que se extiende de sur a norte y que llega también a los compañeros de Ferrol. "Nos parece una auténtica responsabilidad por parte de este Gobierno el tomar las decisiones que estamos notando", añade Javier Galán, presidente del Comité de Empresa de Navantia Ferrol.

Pero para Podemos, el problema de los astilleros españoles no es este contrato. "Navantia era la primera industria de Cádiz, ya no lo es, pero no tiene nada que ver con los buques saudíes", asegura Juan Antonio Delgado, diputado de la formación morada.

Navantia es sólo la punta del iceberg, pero Arabia Saudí es un socio importante en este terreno. España exportó el año pasado 4.346 millones en material de defensa. La mayor parte, el 72%, fue a parar a aliados de la OTAN y la UE. Sólo el 6,2% se vendió a Arabia Saudí. Fueron 270 millones, que llegan a 932 si hablamos de los años de la guerra en Yemen. Los saudíes son los quintos clientes de España en venta de armas.

La secretaria de Estado de Comercio tranquiliza, de momento todo sigue en pie. "En ningún caso el Gobierno va a poner en riesgo esta operación que, hasta donde yo sé, a día de hoy, con independencia de lo que haya podido aparecer en los medios, sigue vigente", indica Xiona Méndez.

Fuentes del Gobierno aseguran que la decisión de no vender las bombas a Arabia Saudí todavía no se ha ejecutado y hablan de una mera declaración de intenciones de la ministra Robles. Dejan así la puerta abierta a una rectificación, pero en la rueda de prensa del Consejo de Ministros Celaá no ha ido tan lejos: "Tenemos la firme determinación de mantener buenas relaciones con Arabia Saudí y eso implica mantener los compromisos internacionales".