García-Page no está solo en sus críticas a la reforma de la malversación. El presidente de Aragón, Javier Lambán, mantiene su oposición a rebajar el delito de malversación "con toda claridad y rotundidad".

Y es más, cree que deberían incluso aumentarse las penas para los independentistas catalanes. "Malversar para financiar aquellos gravísimos hechos contra la constitución debería tener hasta un tratamiento agravado al que existía con anterioridad", insiste Lambán a la vez que reclama un Estado fuerte que "no este en manos" ni de separatistas "ni extremistas".

Lambán se suma así a las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, que este martes estallaba. "No es tolerable pactar con los delincuentes su propia condena", sentenciaba.

Unas acusaciones que no han sentado nada bien en el PSOE. La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha dicho todo con una sola frase. "Mi sentido de la lealtad y el respeto me impiden dar públicamente mi opinión", decía hoy mismo. Pero son pocos los que quieren hablar en público.

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha salido del paso admitiendo que él no comparte lo que ha dicho, aunque sí es partidario de la "libertad de expresión". Tampoco Sánchez desde Bruselas ha querido valorar las críticas aunque fuentes del entorno del presidente sí confirman que está muy dolido por las declaraciones de Page.