El Ministerio Público considera a la exdirigente madrileña inductora de la falsificación de un acta "a sabiendas" de que acreditaba una defensa de Trabajo de Fin de Máster (TFM) "que jamás se produjo" y que exhibió en varios medios y redes sociales "para evitar las nefastas consecuencias políticas a las que debería enfrentarse".

El fiscal señala a la docente de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) Cecilia Rosado como autora de la falsificación del acta y pide para ella 21 meses de prisión, esto es, una pena inferior a la de la ex presidenta madrileña porque reconoció los hechos y colaboró en la investigación.

Del mismo modo imputa al exdirector del Instituto de Derecho Público (IDP) Enrique Alvarez Conde ser coautor indirecto del delito y le reclama tres años y nueve meses de prisión mientras que para la exasesora de la Consejería de Educación María Teresa Feito solicita otros tres años y tres meses de prisión.

El fiscal alude a una información publicada en marzo de 2018 en 'eldiario.es' en la que se hacía constar que la alumna Cristina Cifuentes no tenía aprobadas todas las asignaturas así como el TFM del Master Universitario en Derecho Público del Estado Autonómico del Instituto de Derecho Público de la Universidad Juan Carlos de Madrid del año 2011/2012.

Relata que dicha noticia provocó que la acusada, Cifuentes, se pusiera en contacto con la también acusada Mª Teresa Feito, "dado que la misma había sido profesora en la citada Universidad durante años y tenía una buena relación con muchos de sus profesores, el rector, Javier Ramos, así como con el acusado y catedrático Enrique Alvarez Conde, para que la misma hiciere las gestiones oportunas con la finalidad de resolver la crisis que la noticia había provocado".

El representante del Ministerio Público subraya que Feito accedió a lo solicitado por Cifuentes y que, de acuerdo con Alvarez Conde, "y a sabiendas de que ésta no había superado todas las asignaturas, no había hecho el Trabajo Fin de Master y no había procedido a su defensa", decidieron que se confeccionaría un acta a la que se le daría "apariencia de verosimilitud".

Con ella, se acreditaría de cara a los medios de comunicación, que la expresidenta madrileña había cursado "el máster con normalidad y superado todos los trámites necesarios para la obtención del título académico correspondiente".