El Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, encargado del conocido como caso Imelsa, afirma que la exconcejala de Cultura en el Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, su asesor Pedro Aracil y su exmarido "se habrían enriquecido personalmente a través del cobro de comisiones ilegales de distintas empresas" a las que la Concejalía de Cultura adjudicó diversos contratos.

Así consta en un reciente auto del juzgado tras el levantamiento parcial del sumario que afecta a esta pieza separada sobre prevaricación y cohecho del caso Taula, que forma parte de la pieza principal de Imelsa. Además de los excargos públicos, figuran como investigados representantes de las empresas adjudicatarias de los contratos municipales.

El juez ha llegado a esta conclusión a raíz del contenido de las conversaciones grabadas entre 2005 y 2006 por Marcos Benavent, quien se califica a sí mismo como 'yonqui del dinero', de sus declaraciones y de la documentación intervenida por la Guardia Civil.

Basándose en cuatro contratos ejecutados por la exedil, el magistrado resalta que en esas conversaciones, tanto Alcón como Benavent "hablan de su estrategia para poder presionar a unos y a otro de los licitadores" y la exedil "revela por sus palabras ascendencia y capacidad de presión sobre los técnicos".