A Oriol Pujol se le acumulan los delitos. La jueza ha ampliado su imputación por otro de cohecho y uno nuevo de falsedad documental. Una decisión fundamentada por mensajes como este: "Si tienes oportunidad de comentar la entrevista con Mas y puedes hacerle visible nuestro papel en la operación me lo dices. Gracias. Sergi". Se lo envía a Sergi Alsina, que habría actuado como conseguidor para la deslocalización de multinacionales ubicadas en Cataluña como Sony, Yamaha o Sharp.

Estas empresas contrataron los servicios de Sergi Alsina, amigo de Oriol Pujol a quien pedía gestiones. A cambio, Alsina le pagó a su mujer, Anna Vidal, 500.000 euros, por una relación laboral que según la Policía, simuló un asesoramiento ficticio. Su mujer habría sido el camino para cobrarse los favores prestados.

Según el auto, Alsina se habría servido de los contactos de Pujol con la Generalitat de Cataluña. "La intervención de Oriol Pujol Ferrusola fue decisiva gracias a los relevantes cargos políticos que ostentaba, (...) facilitando el acceso al presidente de la Generalitat, (...) coordinando llamadas y actuaciones con el imputado Sergi Alsina". Alsina lo sabía y así se lo hacía saber a estas empresas: "Esto si lo conseguimos, será porque haya una presión por parte del Gobierno (...) que les diga para que lo hagan. La llamada (...) a Artur Mas ya se produjo".

Unas llamadas al president de la Generalitat que según sospecha la jueza, se habrían producido para que el proyecto tuviera éxito. Oriol Pujol tendrá que explicarlo todo el próximo 12 de Enero.