En su segundo día de declaración, Peñas ha insistido en la financiación ilegal del PP: "Habían financiado la campaña".

Dice que recién nombrado concejal de urbanismo de Majadahonda, el entonces alcalde, Guillermo Ortega, le pidió una reunión. Allí le transmitió órdenes recién llegadas de Génova vía fax. "Había una serie de empresas que habían apoyado al partido, habían respaldado en la última campaña -dijo Guillermo- y ese esfuerzo se tenía que compensar, ayudar en contrataciones...", asegura.

Según él, llevar dinero al partido era obligatorio si se quería mantener el puesto: "Había que llevar dinero a Génova para que te mantuviera como alcalde".

Esa fue la causa por la que se descabalgó a Guillermo Ortega de la Alcaldía: "Recortó el pastel para Génova y se lo fue quedando para él cada vez más grande hasta el momento en que se decidió expulsarle. Le cortó la cabeza Esperanza Aguirre".

Peñas también ha narrado cómo se amañó el contrato de basuras de Majadahonda para favorecer a una de las compañías. Una vez presentadas las ofertas por parte de todas las grandes empresas del sector, se ordenó a un funcionario que las sacase del Ayuntamiento, algo ilegal.

Ha dicho que en un hotel, en plena noche, se cambió una de las ofertas: "Se cambió, me dijo la de FCC y finalmente fue la adjudicada".

Tras la fiscal, el abogado de Correa ha empezado su interrogatorio dibujando a Correa como un corrupto que grabó las conversaciones para extorsionar a su cliente.