El agresor de Mariano Rajoy, tiene 17 años, es de Pontevedra y según su abogado "no es consciente de mucho, está en una burbuja es una pena". Pertenece a una familia acomodada que según confirmaba Jorge Fernández Díaz "son conocidas de Pontevedra".
"Los padres están muy avergonzados, son gente de bien, la situación les está sobrepasando", señala el abogado de la familia. Asegura que no está vinculado a un partido político ni a ninguna organización. Aunque sus inclinaciones están claras, entramos en sus redes sociales y vemos cómo exhibe sus ideas de extrema izquierda. Llega incluso a manifestar su odio, en alguna ocasión, hacia el Partido Popular.
Además pertenece a un grupo de ultras de Pontevedra Fútbol Club y se educó en un prestigioso colegio privado de la ciudad, del que fue expulsado. En un vídeo, subido por él a las redes, un amigo le anima, llamándole por su mote "Capi", a lanzar un petardo de madrugada en las instalaciones del colegio. Es el perfil de un joven cuyo futuro inmediato depende ahora del fiscal de menores.