La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha mostrado contundente en su respuesta a las críticas de Vox y a la petición de dimisión por sus palabras la semana pasada sobre la sexualidad de los niños en las que defendía la necesidad de educación sexual en la infancia.

Tras afirmar que no va a dimitir, la ministra ha respondido a la formación de ultraderecha con una petición de apoyo al Congreso para sacar adelante las leyes en las que ha trabajado y trabaja su ministerio.

"Hasta cuándo vamos a tolerar esta campaña de violencia política contra cualquiera de nosotras. Les pido que les paremos los pies. Las feministas y los demócratas les tenemos que parar los pies. Y que aprobemos ya la ley del aborto porque a estos fascistas se les para con derechos", ha inetrpelado Montero al resto de diputados. Unas palabras ante las que los diputados de Vox coreaban "dimisión, dimisión" y que por contra, han recibido el aplauso general de la bancada del Gobierno y de Unidas Podemos.

"Contra mí pueden hacer lo que quieran, y aquí vamos a seguir, es lo que hay, el problema es qué hacemos para acabar con las violencias contra la infancia", insistía Montero en respuesa a Inés Cañizares de Vox. "La educación sexual es un derecho de los niños, de las niñas y de los adolescentes y así lo vamos a garantizar en la ley de salud sexual y reproductiva porque en esta Cámara y en la sociedad somos más quienes queremos educación sexual para nuestros hijos e hijas. Ustedes los que blanquean la violencia machista y la niegan, los que cuestionan a las víctimas y les llaman privilegiadas, los que votan en contra de investigar las agresiones sexuales en el seno de la Iglesia para que permanezcan en la impunidad son minoría", ha añadido.

Críticas del PP a las políticas de Igualdad

La ministra de Igualdad, Irene Montero, también ha respondido hoy en la sesión de control a las críticas del PP hacia sus políticas, y ha pedido al principal partido de la oposición que "deje de ser el altavoz del machismo y la transfobia" en el Congreso.

Montero ha asegurado que quienes ponen en riesgo los derechos de las mujeres no son las personas trans, sino el patriarcado, el machismo y los agresores. Así lo ha defendido en respuesta a una pregunta de la diputada del PP Marta González, sobre la posibilidad de que un hombre pueda evitar una denuncia por violencia de género declarando que es mujer ante el Registro Civil. Montero ha detallado que el mero cambio de nombre en el Registro Civil no altera la responsabilidad jurídica de una persona y le ha recordado a la diputada del PP que la ley trans no está aprobada todavía, pero que cuando entre en vigor tampoco permitirá la retroactividad, "por lo que no es posible que ningún hombre se libre de sus responsabilidades penales".

Además, la ministra de Igualdad ha afeado al PP su pacto con Vox en Castilla y León y les ha pedido que hagan dimitir al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox que -según ha explicado Montero- este martes llamó privilegiada a la víctima de un asesinato machista y a sus dos hijos de 2 y 7 años.

Las palabras de Montero sobre la sexualidad de los niños

En su comparecencia ante la Comisión de Igualdad, Irene Montero aludió a la importancia de que los menores conozcan su cuerpo y al consentimiento en las relaciones sexuales. "Los niños, las niñas y les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a conocer que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia", explicó, defendiendo derecho de los menores "a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento".

Unas palabras que suscitaron las críticas desde la oposición. Para Santiago Abascal, el líder de Vox, tras estas palabras "es urgente" la dimisión o el cese de Irene Montero "y que cierre ese ministerio totalitario al salir". "¡Quitad vuestras sucias manos de los niños!", escribía en su perfil de Twitter. Horas después, Vox anunciaba la presentación en el Congreso de una solicitud de reprobación de la ministra de Unidas Podemos.

Frente a esas críticas, la ministra asegura sentir "mucha vergüenza" por lo que considera "una campaña desplegada por la extrema derecha". "Contra mi, lo que quieran", declarba la ministra antes de señalar que el país necesita "un acuerdo para garantizar que todos los niños, niñas y niñes tienen derecho y acceso efectivo a su derechos a una educación sexual integral".