Tras meses de batalla judicial y de anuncios aplazados, ya hay fecha para la exhumación de los restos del Franco de la Basílica del Valle de los Caídos. Será este jueves 24 de octubre, a las 10:30 horas, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Según han informado desde Presidencia del Gobierno, los restos serán trasladados, tras su exhumación, al panteón del cementerio de El Pardo- Mingorrubio, en el que está enterrada su viuda, Carmen Polo. Tanto la exhumación como la reinhumación se llevarán a cabo en la intimidad, en presencia de sus allegados, según el Gobierno.

La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, estará presente durante la exhumación, el traslado y el entierro de Franco en su condición de notaria mayor del Reino.

El Gobierno ha defendido desde el principio del proceso que los restos del dictador no podían continuar en un mausoleo público que exaltara su figura, algo expresamente prohibido por la Ley de Memoria Histórica. Lasentencia firme y unánime del Tribunal Supremodel pasado 30 de septiembre puso fin al proceso contencioso-administrativo interpuesto por la familia para intentar impedir su salida del Valle de los Caídos.

Llega la maquinaria necesaria para la exhumación

Lo que ya ha comenzado en el Valle de los Caídos son los preparativos para la exhumación, ya que este domingo han llegado maquinaria y operarios y este lunes han continuado llegando furgones y la comitiva fúnebre.

Los medios de comunicación no podrán acceder al recinto privado, pero si a la explanada pública, donde se podrán tomar imágenes. La idea del Gobierno es trasladar los restos del dictador en helicóptero por motivos de seguridad.,

Así viven los vecinos de El Pardo el regreso de Franco

Los vecinos de la zona cercana al cementerio de Mingorrubio se debaten entre la incomodidad y el hartazgo sobre un tema que, creían, estaba olvidado. laSexta.com se desplaza hasta el barrio de El Pardo y habla con los vecinos sobre el inminente traslado de los restos del dictador.

En el camposanto, donde está enterrada la esposa de Franco, hay un gran despliegue policial. Dos agentes de la Policía Nacional custodian la entrada y sólo dejan pasar, previa identificación, a familiares que vienen a visitar las tumbas o a los asistentes a los entierros.