En concreto, Sáenz de Santamaría ha asegurado que se podrán beneficiar de esta medida, que no entrará en vigor hasta el 2014 y que supone un "cambio de filosofía completo", casi 1,3 millones de autónomos y más de 1 millón de pymes.

Por otro lado, el anteproyecto contempla otros incentivos fiscales, como la deducción del 10% del Impuesto de Sociedades a las empresas con un volumen de negocio inferior a los 10 millones de euros que reinviertan sus beneficios en la actividad económica. Esta medida, según la vicepresidenta, beneficiará a unas 200.000 personas físicas y 185.000 pequeñas empresas.

Asimismo, la deducción por actividades de investigación y desarrollo se ampliará a todas las empresas y no se perderá si la empresa no tiene beneficios (beneficiará a unas 4.000 empresas), mientras que se eleva del 50% al 60% la deducción de las rentas obtenidas de activos intangibles y se elimina límite máximo.


La nueva ley introduce una nueva deducción por la que los particulares que aporten capital semilla a una empresa de nueva creación se beneficiarán de una deducción del 20% en el IRPF con una base máxima de 20.000 euros al año y se eximen fiscalmente las plusvalías generadas si se reinvierten en otras empresa de nueva creación.

Además, se crea la figura de responsabilidad limitada para que los empresarios individuales deudores no puedan perder su vivienda habitual siempre que su valor no supere los 300.000 euros, se cambia la ley concursal para favorecer la segunda oportunidad y se facilita la contratación pública por parte de pequeños emprendedores.