La Fiscalía de Madrid ha enviado un informe al juzgado que investiga el incidente de tráfico que protagonizó en abril de 2014 la presidenta del PP, Esperanza Aguirre, en el que reitera que cometió una falta y no un delito. 

Así lo ha confirmadoel fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, que ha recordado que la Fiscalía considera desde el principio que los hechos suponen una desobediencia leve, y no constituyen por lo tanto un delito. 

"No hay más. Los hechos no tienen entidad como delito", han apuntado fuentes de la Fiscalía, que han precisado que este informe se elabora como consecuencia de la petición de archivo que presentó en octubre la defensa de Aguirre ante el Juzgado de Instrucción 14, que es en el que recayó la causa. 

Ahora, el titular del juzgado, Carlos Valle, tiene que decidir si archiva la causa o si se juzga a Aguirre por una falta o por un delito. El magistrado calificó inicialmente el incidente como una falta, al igual que la Fiscalía, pero la Audiencia Provincial de Madrid consideró que debía investigarse como un posible delito de desobediencia a los agentes de la autoridad. 

Los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial aceptaron parcialmente el recurso interpuesto por la asociación Transparencia y Justicia contra la decisión del Juzgado de tramitar el incidente únicamente como un juicio de faltas. 

Argumentaron que los hechos denunciados "vendrían a suponer una desobediencia tenaz, contumaz y rebelde, decidida y determinante" a los agentes de Movilidad y de la Policía Municipal que acudieron a la Gran Vía el 3 de abril de 2014 después de que Aguirre se marchase del lugar en el que había sido multada por estacionar indebidamente, según los agentes sin entregar toda la documentación, y según la expresidenta habiéndolo hecho. Así el magistrado Carlos Valle ha instruido el caso como un posible delito y ahora está próximo a finalizar la instrucción de la causa. 

El abogado de Esperanza Aguirre ha explicado que el informe emitido ahora por la Fiscalía no es vinculante, sino que es el juez el que tiene que decidir, y ha expresado su total confianza en que el caso será archivado.