El expresidente catalán Carles Puigdemont cumple una semana en la prisión alemana de Neumünster, desde donde llamó a "seguir adelante" sin violencia mientras la Justicia germana estudia su extradición a España, que lo reclama por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos.

"Continuamos con nuestra manera de hacer las cosas, que es la manera no violenta, la manera civilizada, la manera como hemos enseñado todos estos años al mundo cómo los catalanes hacemos las cosas", dijo.

En tanto, entre 200 y 250 simpatizantes del movimiento independentista catalán se manifestaron junto a la emblemática Puerta de Brandeburgo, en el centro de Berlín, para pedir la libertad de Puigdemont, convocados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

La Fiscalía confiaba en tomar una primera decisión sobre la petición de extradición a España de Puigdemont después de Semana Santa, si bien este lunes todavía es festivo en Alemania, que deberá trasladar a la Audiencia Territorial de Schleswig, había explicado el vicefiscal general de Schleswig-Holstein, Ralph Döpper. Es la Audiencia la que deberá tomar la decisión definitiva en caso de que la Fiscalía pida tramitar la extradición.

De ser así, las autoridades judiciales alemanas podrían determinar asimismo que Puigdemont salga de prisión y permanezca en libertad vigilada mientras se tramita el caso.

El expresidente autonómico ingresó en la cárcel de Neumünster tras ser detenido en un área de servicio de una autopista alemana poco después de cruzar la frontera danesa y cuando regresaba de un viaje a Finlandia.

El tribunal de primera instancia de Neumünster determinó que Puigdemont debía permanecer en la cárcel mientras se estudiaba el caso al considerar que existía riesgo de fuga.