Francisco Granados aseguró que cerró su cuenta en Suiza en 2005. Sin embargo, el empresario David Marjaliza aporta la documentación que prueba que dicha cuenta se mantuvo abierta hasta 2007.

Se trata de una transferencia millonaria, casi 1,7 millones de euros, que Granados le hizo a Marjaliza. Es el gestor quién, a través de un mail, informa al empresario del movimiento en su cuenta corriente: "Te confirmo los envíos definitivos de nuestro amigo".

Ahora, el empresario arrepentido aporta más de 1.000 folios, a los que ha tenido acceso en exclusiva laSexta, con facturas y documentación sobre los entresijos de la trama Púnica.