La ONU indica en su informe hasta 26 preocupaciones por incumplimiento de derechos en España. Episodios como la agresión por parte de la Policía a un inmigrante que cayó de una valla en Melilla sirven de ejemplo.

Ignacio Jovtis, portavoz de Amnistía Internacional, asegura que ha escuchado en Ginebra "como España decía que no tenía por qué cumplir con las recomendaciones de la ONU". Jovtis ha formado parte del Comité de la Onu y asegura que, a raíz del contexto de crisis, "la agenda económica está por encima de la de derechos humanos".

Naciones Unidas suspendió a España en derechos humanos por leyes como la de seguridad ciudadana, que "limita los derechos constitucionales", o las devoluciones en cliente a Ceuta y Melilla. España realiza expulsiones "sin ningún tipo de procesos judiciales, garantías ni protección", se asegura desde el organismo.

El racismo en la policía español o los controles injustificados a inmigrantes son otros de los motivos del 'suspenso' en derechos humanos, además de pedir la derogación de la ley de amnistía de 1977. Pero no todo son reproches en el informe, ya que desde la ONU se aplaude la estrategia para erradicar la violencia contra la mujer y promover los derechos del niño.