El Gobierno pretende "aprovechar" la tramitación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como ley -actualmente se encuentra en el Congreso de los Diputados-, para realizar ciertas modificaciones en dicha norma; entre ellas, la creación de un complemento al IMV para personas en situación de pobreza y que tengan hijos. Una medida que beneficiaría a las familias ya reciban esta prestación, así como para las que se encuentren en el umbral de renta establecido para recibirla.

Así lo ha apuntado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que durante una visita al centro 'Save the Children' de Vallecas (Madrid), ha explicado que el plan de su departamento pasa por generar un suplemento que podría rondar los 50 euros por hijo en los casos mencionados, aunque se trata de una cifra que aún se está "calibrando" dentro del propio Ministerio para saber "hasta dónde" puede llegar en términos de renta y patrimonio de las familias.

Según las primeras estimaciones concedidas por Escrivá, con este suplemento se acabarían beneficiando unos 500.000 niños de toda España "a corto plazo". El objetivo, según ha incidido el ministro, es que esta ayuda no sólo se aplique en situaciones "de pobreza severa", sino que también se destine a menores en escenarios de "pobreza moderada". En este sentido, considera que esta prestación encaja con la "filosofía" del Ingreso Mínimo Vital, dado que esta iniciativa "tiene una capacidad redistributiva mucho mayor que prestaciones preexistentes".

Para Escrivá, que ha intercambiado opiniones y dudas con 'Save the Children' sobre la inclusión social de padres y niños en situación de pobreza, hacer efectiva esta modificación, entre otras, dentro sería dar un paso más en la construcción de "un nuevo Estado del Bienestar dentro de la parte no contributiva". "Tienen un foco muy interesante en cuanto a la evaluación en el mundo de la inclusión", ha asegurado, remarcando una posible colaboración con la asociación en el futuro con los fondos europeos.

Discrepancias entre socios de Gobierno

El Ingreso Mínimo Vital sigue vigente en la actualidad gracias a un decreto impulsado de urgencia por el Gobierno a través del Consejo de Ministros, pero como se ha indicado anteriormente, el texto final de esta norma se está trabajando ahora mismo en el Congreso. Y aquí, los socios de Gobierno no logran ponerse de acuerdo sobre cómo mejorarlo. Si bien las enmiendas que propone el PSOE tienen un carácter más técnico, Unidas Podemos está reclamando una mejora en lo relativo a los requisitos y los beneficiarios.

Ya un día antes del encuentro entre Escrivá y 'Save the Children', la formación morada propuso públicamente modificar la normativa del IMV para que la ayuda se vinculase a los ingresos obtenidos en el trimestre anterior, en lugar del último año. La razón: hay muchos hogares que no están percibiendo esta prestación porque, de momento, sólo se tienen en cuenta los ingresos del último año. Si en 2020 se pedían los ingresos de 2019 -año sin pandemia-, es lógico pensar que hubiera personas o familias que en ese momento no necesitaran el IMV y que ahora sí a causa de los estragos de la crisis sanitaria.

Así, con este movimiento Unidas Podemos pretende cubrir situaciones de pobreza sobrevenida. "Muchas familias han tenido ingresos en el último año pero llevan varios meses sin cobrar" y no han recibido ayuda, destacó la formación morada, que consideró "inaceptable que el IMV solamente esté llegando a una cuarta parte de los hogares inicialmente previstos". Porque sí, justo estos días se cumple un año del inicio de esta ayuda en forma de pago mensual para los hogares más vulnerables, con rentas de entre 461 y 1.015 euros.

El Gobierno asegura que el IMV ya está funcionando prácticamente al 100% y plantea otras mejoras

Actualmente, el IMV sólo está llegando a 260.000 hogares, muy lejos de la previsión inicial del Gobierno, que contaba con que a estas alturas llegara a los 850.000 hogares. Así, solo percibe este ingreso el 30% de los previstos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha querido justificar estos datos argumentando la dificultad que exhibe poner en marcha una medida de tal envergadura y características. No obstante, asegura que ahora está en correcto funcionamiento.

No solo eso. También ha señalado que hay mucha gente que, pudiendo pedir esta ayuda, no lo está haciendo, una cuestión que, según ha afirmado, se está investigando. No lo ven así desde las ONG y sindicatos, que consideran que hay demasiada burocracia y requisitos para acceder al IMV. En lo relativo a la burocracia, porque se antoja difícil acceder a una cita previa en una oficina con la que solicitar esta ayuda, situación que se agrava entre las personas en situación vulnerable que no tienen acceso a Internet o ni siquiera cuentan con un ordenador.

Desde que se puso en marcha esta iniciativa y hasta la fecha, al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han llegado 1,3 millones de solicitudes para acceder a esta ayuda. De ellas, han sido denegadas prácticamente 700.000 por diferentes motivos. Por otra parte, 270.000 de esas solicitudes han sido aprobadas y 260.000 hogares ya la están cobrando de forma mensual.