Ernest Maragall ha sido el vencedor de las elecciones municipales en Barcelona, pero los acuerdos van a ser fundamentales para poder gobernar en la ciudad. El candidato de ERC se impuso en número de votos en una noche de infarto, pero su partido y Barcelona en Comú empataron en concejales, con diez cada uno.

"Barcelona tendrá un alcalde de Esquerra Republicana de Catalunya", proclamó tras conocerse el resultado electoral, que previsiblemente le permitirá ocupar la alcaldía en la capital catalana.

Para ello, no descarta un entendimiento con los Comunes, aunque tiene claras sus líneas rojas. "Estamos en un escenario que exige diálogo en todas direcciones", ha afirmado, añadiendo que el marco es uno de "responsabilidad institucional del Ayuntamiento de Barcelona en la lucha por la libertad".

Por su parte, Ada Colau asumía la derrota. "Tengo que felicitar a Ernest Maragall y ERC porque han ganado las elecciones", admitía la alcaldesa quien, consciente de los 5.000 votos que le aventaja, deja la puerta abierta a Maragall.

"La ciudadanía de Barcelona nos pide a las fuerzas de izquierda que hablemos entre nosotros, que nos pongamos de acuerdo y que hagamos un gobierno amplio", ha interpretado la alcaldesa.

"Es un resultado histórico para las izquierdas de esta ciudad", ha defendido, "tenemos que levantar la mirada, esto no va de siglas ni de partidos, va de una ciudad, Barcelona".

La suma de los diez concejales de ERC y los diez de los Comunes sería hoy la combinación más posible, aunque tampoco alcanza la mayoría absoluta necesaria para gobernar, que se sitúa en 21 ediles. La cuestión es qué le va a exigir Colau a ERC para sellar ese pacto, que parece la opción más viable, puesto que los partidos independentistas no suman.

Por su parte, la candidata de JuntsxCat, Elsa Artadi, ha defendido constituir un "gobierno cien por cien independentista". Un deseo que se presenta complicado de cumplir, puesto que su formación solo ha conseguido cinco concejales, mientras que la CUP se ha quedado fuera del Ayuntamiento.

El PSC, en cambio, dobla su representación y se niega a pactar con los independentistas, según ha recalcado su candidato municipal, Jaume Collboni, que ha hecho hincapié en su intención de "no pactar ni por activa ni por pasiva con el independentismo".

Así, tras los resultados del 26M, Ernest Maragall y Ada Colau parecen condenados a entenderse.