Se acerca la etapa reina de la campaña electoral y faltan sólo cuatro días para el 7D, el debate decisivo de las elecciones, y ya ha tenido lugar el sorteo para delimitar mínimamente esa contienda.

Se ha sorteado la colocación de los protagonistas, el turno de intervención inicial y el del alegato final en un sorteo sin manos inocentes, porque todos se juegan algo.

En el debate, PSOE y Podemos estarán a la izquierda de las pantallas, mientras que Ciudadanos y PP, se situarán en el flanco derecho. Para Fernando de Páramo, representante de Ciudadanos, la anécdota es que su partido ha sido colocado en el centro, "como lo dicen todos los españoles".

El segundo sorteo servía para establecer quién abre el fuego el 7D, ese será Pedro Sánchez, seguido de Rivera, Iglesias y por último la representante del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Y ese es el menú de una noche histórica que como postre dejará la llamada al votante en la intervención final. Para Vicente Vallés, "la última intervención será en la que los candidatos tendrán un minuto para cerrar diciendo lo que quieran y para pedirle el voto a los electores".

Y el orden de ese alegato ha dejado primero al PSOE, segundo al PP, tercero a Ciudadanos y por último a Podemos. Adriana Lastra, representante del PSOE, ve bien que su partido vaya primero en todo, e intentará que así sea también en las elecciones.

Y si el PSOE se felicita por ir primero, los de Iglesias se alegran por poner punto final. Irene Montero afirma que "era un poco ceniza, pero estamos muy contentos porque cerraremos el debate".

En cualquier caso, el debate no será un paseo y los candidatos tendrán que enfrentarse a los moderadores. Ana Pastor cree que se debe ir "con la mente puesta en que va a ser un debate muy abierto por primera vez en España, porque no sólo debatirán entre ellos, sino que responderán a los periodistas".