Entre la pandemia, la guerra de Ucrania y otras vicisitudes del contexto económico internacional parece que ha pasado un siglo, pero en realidad no hace ni cuatro años de la llegada de Juanma Moreno (PP) al Gobierno de Andalucía tras su acuerdo con Ciudadanos. Este 19 de junio se celebranelecciones en Andalucía y toca pasar factura a las decisiones tomadas y a los cambios prometidos.

Pero, ¿qué ha cambiado en Andalucía en estos años? Repasamos cinco indicadores para ver cómo ha evolucionado la sociedad andaluza y algunos de sus servicios básicos.

Cambio demográfico: el interior pierde población

Siguiendo la tendencia general que se repite en toda la llamada España vaciada, el interior de Andalucía está perdiendo población, en este caso en favor de las provincias costeras andaluzas. En especial, y como puedes ver en el mapa que sigue, buena parte de los municipios de Córdoba y Jaén han perdido habitantes en apenas tres años. La temporalidad laboral y la falta de opciones en pueblos dedicados casi en exclusiva al olivar, como recogimos en este reportaje, está provocando que muchos jóvenes huyan en busca de oportunidades.

En cuanto a las capitales, Málaga y Almería son las únicas que han ganado población. El resto de ellas pierden, aunque en Granada el descenso es mínimo, un 0,19 % que se traduce en 433 personas.

Educación: menos aulas de infantil y primaria, mismas concertadas

Con el argumento del descenso de población infantil, la Consejería de Educación de la Junta ha eliminado hasta 1.200 aulas de infantil y primaria en siete de las provincias andaluzas. Una recopilación que elaboró el sindicato Ustea, cuya principal batalla es la defensa de la escuela pública y la bajada de las ratios de alumnos por aula.

Ustea, que denuncia el incumplimiento de dichas ratios, critica además que, mientras que se han eliminado tal cantidad de aulas en los centros públicos, la Junta no ha suprimido ni una sola en los centros concertados, a partir del análisis que hicieron de la última convocatoria deplazas concertadas en 2021.

Sanidad: más gasto, menos médicos

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública elabora un informe anual en el que evalúa el estado de los servicios sanitarios, unos datos que de forma oficial se actualizan con años de retraso.

Si comparamos con 2019, vemos que el gasto por habitante ha aumentado, aunque la comunidad andaluza sigue manteniendo la segunda posición por la cola en gasto sanitario per cápita, como vemos a continuación.

Ese aumento de gasto contrasta con la disponibilidad de medios como camas o médicos por habitante, ratios que han empeorado en los últimos tres años. Al contrario, hay más profesionales de enfermería por habitante.

Un cambio del que ha presumido la Junta ha sido el de la reducción de las listas de espera sanitarias. Por ejemplo, en junio de 2018 un paciente tenía que esperar de media 176 días para una primera consulta en el especialista, una demora que en 2021 bajó hasta los 105 días.

En cualquier caso, son más de tres meses de espera, una cifra que sitúa a Andalucía como la cuarta comunidad con más demora por detrás de Aragón, Canarias y Navarra, según datos del Ministerio de Sanidad.

Paro: más bajo, pero misma posición en el ranking

Exceptuando Ceuta y Melilla, Andalucía es la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de paro. Esto no es ninguna novedad, y de hecho en la última legislatura poco ha cambiado esa clasificación. Lo vemos con el análisis de dos periodos diferentes.

Primero, por el trimestre más reciente: 5 de las 8 provincias andaluzas están entre las 10 con más paro de toda España, según los datos de la última Encuesta de Población Activa, del primer trimestre de 2022. En 2019, cuando Juanma Moreno llegó a San Telmo, eran seis: Sevilla ha conseguido bajar nada menos que de la posición 6, a la 12.

La mejora generalizada del empleo en todo el país también se ha notado en Andalucía y, salvo en Málaga, en todas las provincias ha bajado el paro. No obstante, el PSOE achaca esta mejora al efecto de la reforma laboral del Gobierno central, que ha conseguido que la mitad de los empleos que se crean ahora sean indefinidos.

En segundo lugar miramos 2021, el último año completo. En 2021 también vemos un importante descenso del paro con respecto a 2018. Eso sí, en esos tres años, y con la media de la tasa de paro vemos a casi todas las provincias andaluzas entre las diez con mayor desempleo.

Más altos cargos que cobran más

Uno de los compromisos que pronunció Moreno en su investidura fue el de hacer una "rebaja de altos cargos" y de "gente a dedo" en la administración. Pero no parece que haya cumplido esa promesa. Hay divergencia de datos al respecto. El PSOE de Andalucía asegura que hay hasta 29 más. Según nuestras cuentas, son 15.

La Junta ofrece dos listados diferentes sobre altos cargos. En uno encontramos que actualmente hay 282, 15 más que los 267 que figuraban en enero de 2019, cuando Susana Díaz tuvo que dejar San Telmo. En cambio, este otro recoge 272 vigentes, pero no ofrece una comparativa de años anteriores, y la Junta, tras una semana, no ha respondido a la petición de laSexta sobre este dato. La diferencia entre ambos listados radica en que el primero incluye además cargos como los delegados de Gobierno en las diferentes provincias.

Además, la Junta gasta en estos momentos casi 1,5 millones de euros más que en 2019 en las retribuciones a estos altos cargos, y no solo por haber sumado nuevas personas, sino porque también subieron los sueldos. La retribución del presidente de la Junta está ahora en 69 243 euros, un 4,6 % más frente a los 66 230 euros que tuvo como último sueldo la anterior presidenta, Susana Díaz.

Por su parte, Elías Bendodo, número dos de Moreno y flamante coordinador general del PP nacional, y el vicepresidente Juan Marín (Ciudadanos), cobran también un 4,6 % más que sus antecesores, 68 150 euros frente a los 65 184,2 que dejó el Gobierno anterior.

En total, la Junta destina al salario de sus altos cargos 16.371.621 euros al año, todo ello sin contar las indemnizaciones para el pago de vivienda que reciben los cargos desplazados fuera de su provincia y que van, en su mayoría, de los 890 a los 1 400 euros mensuales.