Para hacer frente a la pandemia de coronavirus, en España se han establecido cuatro niveles de riesgo para cada unidad territorial. El objetivo con el uso de esta herramienta es intentar controlar la curva de contagios por COVID-19. Se aplicarán en función de una serie de indicadores.

A destacar: el número de casos por cada 100.000 habitantes, la incidencia en personas de más de 65 años, el porcentaje de positivos sobre los test realizados y el porcentaje de casos en los que se conoce el origen de la infección. A continuación, describimos cómo funciona cada nivel y cuándo se activa:

El nivel 1 se aplicará cuando el número de casos en las últimas dos semanas sea menor a los 25 por cada 100.000 habitantes, cuando el porcentaje de positivos sobre los test esté entre el 4% y 7%; que, además, se conozca el origen del 65% al 80% de los casos y que la presión hospitalaria no supere el 5% y en las UCI, el 10%. En este nivel, las reuniones serán de máximo 15 personas, los aforos estarán al 75% y habrá mesas en bares con grupos de no más de 10 personas.

En el nivel 2, el número de casos en las últimas dos semanas no debe superar los 150 por cada 100.000. El porcentaje de positivos debe estar entre el 7% y el 10%. Debe conocerse además el origen del 50% al 65% de los casos, que la presión hospitalaria no supere el 10%, y en las UCI, el 15%. En este escenario, habrá una limitación de 10 personas máximo en reuniones, se deberá fomentar el teletrabajo, se limitará al 50% el aforo en bares y espacios cerrados y se prohibirá el uso de barra.

En el nivel 3, ya hablamos de un riesgo alto, dónde el número de casos en las últimas dos semanas supera los 150 por cada 100.000. o donde el número de casos en la última semana asciende a 75. Las restricciones aquí son cada vez más duras: reuniones de no más de seis personas, establecimientos cerrados a las 23:00 horas, recomendación de salir de casa solo para lo necesario, y un aforo en sitios cerrados de no más de diez personas.

En el nivel 4, el nivel extremo, donde la presión de las UCI supera el 25%, y con más de 250 casos por cada 100.000 habitantes, se aplicarán todas las normas anteriores, y además serán las propias comunidades las que puedan ampliarlas. En este escenario están ya nueve territorios: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Melilla, Comunidad de Madrid, La Rioja, Ceuta, Cataluña y Navarra.