Su caso se ha convertido en un problema político para la Fiscalía. El desacuerdo es público entre Anticorrupción y las fiscales del caso.

En contra de la opinión de sus jefes, las fiscales que trabajan en el procedimiento sí creen que existen motivos para imputar a Pedro Antonio Sánchez y argumentan indicios de plan criminal.

Pero el Gobierno no tiene dudas de parte de quién está. "Yo me pongo de parte de los jefes; quizás el problema sea de las fiscales", afirma el ministro de Justicia Rafael Catalá.

El siguiente problema también será político. Si finalmente es imputado quien le mantiene en el gobierno, no tiene dudas de que tendrá que hacer. "En el acuerdo de investidura de la Región de Murcia pone que los imputados por corrupción se van", recuerda AlberT Rivera, líder de ciudadanos.

Pero el ministro de Justicia también ha querido tomar parte en esto. Catalá contradice a Ciudadanos y dice que si Sánchez es imputado no se irá. "Dimitirá en la apertura de juicio oral", insiste Catalá.

Así que Catalá ha hablado más del presidente de Murcia, que el propio presidente de Murcia. Preguntado hasta en cuatro ocasiones por cómo accedió a la opinión de los fiscales del Supremo, balones fuera.