Son pocos, pero los peajes tienen su público, en especial entre los profesionales. La autopista no es la opción prioritaria, salvo cuando los atascos no dejan otra alternativa. Hay menos circulación, y por lo tanto, menos riesgo de sufrir un accidente.
Motivos variados, que se reducen a uno solo para los que no las utilizan, la gran mayoría: el precio. Según los conductores, "para el poco trayecto que hay, es bastante cara".
El coste de la nacionalización será, según las concesionarias, de 5.700 millones de euros, aunque el Gobierno rebaja la cifra. "Las orientaciones que podemos tener están muy por debajo de las que hemos escuchados en estos días", asegura Íñigo de la Serna, ministro de Fomento.
Los expertos también creen que el coste rondará los 5.000 millones y hablan de un sistema viciado desde el principio. "El licitador contaba en el momento en el que presentaba su propuesta con que la Administración renegociaría con él si el negocio no iba tan bien como se esperaba", explica María de los Ángeles Baeza, profesora de economía de la Universidad de Granada.
El negocio mencionado ha terminado en ocho autopistas quebradas y sin que nadie asuma responsabilidades, según Ciudadanos. "Hay autopistas sin coches. ¿Ha ido alguien a la cárcel por esto? ¿Alguien ha pagado por ello?", cuestiona Albert Rivera. Además, el partido naranja va a solicitar una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados.