Ha sido su último acto como rey titular de España. Don Juan Carlos entraba entre aplausos al salón de columnas del Palacio Real. Doña Letizia ha sido la última en ocupar su silla, porque primero ha señalado a sus hijas dónde se tenían que sentar.

El himno de España ha sonado por primera vez. Padre e hijo han hablado entre ellos apenas un par de veces durante todo el acto. Y así ha empezado el principio del fin. La lectura de la ley ha incluido el discurso del rey a la nación, el día de la abdicación. Y en ese momento le hemos visto por primera vez aparentemente emocionado.

Doña Letizia, permanentemente pendiente de sus hijas, hacía un gesto que parecía instarles a corregir una mala postura. Y así, una vez finalizada la lectura de la ley, don Juan Carlos ha firmado su abdicación, seguido por el presidente del Gobierno.

El rey le ha dado las gracias a Rajoy, ha vuelto a su sitio, ha besado a doña Sofía y se ha producido el gesto: el juego de tronos. Ha cedido la silla, elevada sobre una tarima, al sucesor. Padre e hijo se han abrazado y en ese momento, ha comenzado un aplauso que los más de cien invitados han mantenido exactamente durante dos minutos.

El nuevo rey les ha hecho un gesto a Leonor y Sofía para que se acercaran a besar al abuelo. Don Juan Carlos ha perdido el equilibrio con el beso de su nieta mayor. Luego ha vuelto a sonar el himno y los reyes de ayer y de hoy han abandonado el salón.