El encarcelamiento de los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, según la Generalitat, tiene un claro calificativo: "Presos políticos en pleno siglo XXI".

Pero desde el Gobierno de Rajoy corrigen esa afirmación. "Se puede hablar de políticos presos, pero no de presos políticos", asegura Catalá, mientras que Zoido señala que "quién está preso es porque así lo ha decidido la autoridad judicial".

Un debate que también hace eco en la política catalana donde el diputado Jordi Xuclà asegura que "existen presos políticos en España. Por su parte Domènech asegura que "es una detención política”, e Iceta señala que "se trata de una medida desproporcionada". Xavier García Albiol señala que "en España y en Cataluña no hay ningún preso político".

El encarcelamiento de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart es una discusión que también llegó hasta el Congreso. Sedición sí o no: el delito implica alzarse de forma pública y tumultuaria para impedir la aplicación de la Ley y la actuación de las fuerzas del Estado, argumento que subraya en su auto la juez.

El Consejo General del Poder Judicial y las cuatro asociaciones de jueces han defendido la resolución de la magistrada Lamela frente, dicen, a quienes quieren erosionar la credibilidad del Estado de Derecho. Por ello, entre los jueces, hay quien considera "esencial" la prisión provisional porque la tensión en Cataluña continúa.

Pero otros como la abogada Cristina Almeida creen que no hubo intención de impedir la actuación policial: "No estoy de acuerdo con que sea un delito de rebelión o sedición. Estoy más convencida que es un delito de desórdenes públicos".

Asedios como el de hace un mes se han visto antes en Cataluña: en 2011, el president Artur Mas y varios diputados tuvieron que acceder al Parlament en helicóptero. Episodio por el que el Supremo condenó a ocho personas a tres años de prisión por un delito contra las instituciones del Estado.