Se reanuda el juicio del 'procés' con la declaración de nueve testigos, entre ellos uno de los subsecretarios del Ministerio de Hacienda, Felipe Martínez Rico, que controlaba todas las subpartidas que se le daban a la Generalitat para evitar que se dedicara un solo euro al referéndum del 1-O.

Esta semana se centra en la declaración como testigos de los agentes de la Guardia Civil que participaron en registros clave del 20 de septiembre de 2017 y que analizaron los correos electrónicos de algunos acusados.

Después de Rico está citado David Badal, funcionario del Departament de Trabajo, y tras él deben comparecer varios guardias civiles que intervinieron en algunos registros clave para la causa.

Precisamente, los primeros en declarar serán los agentes que intervinieron en los registros de los principales colaboradores de Oriol Junqueras durante su etapa como vicepresidente de la Generalitat, Josep Maria Jové y Lluis Salvadó, que fueron detenidos en la operación de la Guardia Civil del 20 de septiembre de 2017 y que están investigados en un juzgado de Barcelona.

Fue en el registro de Jové donde se incautó la famosa agenda Moleskine y el documento Enfocats, que supuestamente detallaban la hoja de ruta unilateral a la independencia y de los que todos los acusados se han desvinculado.

Entre la documentación intervenida a Salvadó, los agentes hallaron una carta oficial, con el membrete de la Generalitat, remitida el 1 de marzo de 2016 por el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, en la que afirmaba que en el proceso de formación de un Estado "hay un triángulo muy importante que es el conformado por el Urbanismo, el Catastro y la Cartografía".

También encontraron dos borradores de contrato sobre el encargo de la Agencia Tributaria de Cataluña al Instituto Cartográfico de un informe para la elaboración de una propuesta sobre la gestión y mantenimiento del catastro.

Aquel día, según consta en el sumario del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, Salvadó fue taxativo cuando su secretaria le llamó para advertirle de que la Guardia Civil estaba a las puertas de su despacho: "Ve a mi mesa, coge los papeles y tíralos por el patio".

También está previsto que declaren los agentes que entraron en el departamento de Exteriores y también algunos de Unipost; así como aquellos que analizaron los correos electrónicos intervenidos a la exconsellera Dolors Bassa.