El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido que en la Diada hubo mucha gente, pero insiste en que también hubo mucha gente que no estuvo en la movilización. Por eso, Rajoy le ha pedido a Artur Mas que gobierne para todos.
Además, Rajoy se ha empleado a fondo en criticar aPedro Sánchez ante los suyos por su "radicalidad" y "su discurso incomprensible". Le acusa de haber regalado ayuntamientos a fuerzas extremistas. "No es fácil unirse a quien regala alcaldías a partidos extremistas e independentistas".
Pedro Sánchez, reunido también con los suyos, ha rechazado esas acusaciones y ha insistido en que es Mariano Rajoy quien se ha convertido en un problema político. El líder del PSOE se ha erigido como garante de la estabilidad en España. "La estabilidad política se garantiza con un gobierno capaz de llegar a acuerdos".