Un hotel de lujo, un aeródromo y varios campos de golf. Es lo que el Gobierno quiere para el parque gaditano de La Almoraima, propiedad del Estado. El Ministerio de Arias Cañete ya le ha puesto un precio de salida: 300 millones de euros.

El vicepresidente de la Junta se ha reunido, en La Almoraima, con grupos ecologistas, vecinos de la zona y el alcalde de Castellar, municipio al que pertenece el parque. Todos se oponen a los planes del Gobierno y, para ello, le han pedido a la Junta de Andalucía que declare terreno protegido todo el parque de Los Alcornacales.

Los ecologistas califican el proyecto de "desprósito". Aseguran que el terreno afectado por el plan del Gobierno es público, y que 12.760 hectáreas, de las 14.113 que están a la venta, son espacio natural protegido.

Sin embargo, el Partido Popular ve en este espacio una manera de revalorizar la zona. Isabel Ugalde, exdiputada del PP y gerente de la empresa que explota la finca, defiende el proyecto. "El objetivo es crear riqueza en la zona, hay que encontrar un inversor capaz de crear riqueza".

Los inversores a los que apunta el Gobierno están, principalmente, en el extranjero. Son ellos los que estarían interesados en crear, en este paraje natural protegido, un espacio para el turismo de lujo.