Una semana después se repite la imagen. Carlos Fabra ha salido de la cárcel de Aranjuez. Pasará el fin de semana de permiso, es parte del tercer grado que se le ha concedido, aunque no se le han concretado aún las medidas.

Un tercer grado controvertido porque se decretó contra el criterio de instituciones penitenciarias y con recurso mediante de la Fiscalía Anticorrupción. Así que el expresidente de la Diputación de Castellón trata de disfrutar de su familia, como lo habría hecho el pasado fin de semana en un conocido restaurante de Madrid.

A la espera de que la Audiencia Provincial de Castellón decida si regresa a prisión, o ratifica la decisión de la jueza Torrecilla. Una magistrada que en 2003 fue sancionada por presionar a una compañera para que concediera el tercer grado a Mario Conde.

Si el de Carlos Fabra sigue adelante, todavía tendrá que dormir de lunes a jueves en un centro penitenciario y podrá pedir la libertad condicional vigiliada a finales de mayo. A partir de entonces cuando podría volver a Castellón, controlado con una pulsera telemática.