Juan Carlos Campo ha hablado en la Cadena SER cuando se cumplen dos semanas desde que el rey Juan Carlos I saliera de España. El ministro de Justicia ha asegurado que no sabe dónde está pero tampoco cree que sea relevante.

"Lo verdaderamente importante son los pasos que está la Casa Real para fortalecer en términos de transparencia, fiabilidad y confiabilidad a una institución tan importante en nuestro marco constitucional como es la Corona", ha señalado.

Campo se ha mostrado convencido de que si es citado por la Justicia, comparecerá de manera inmediata y cree que "eso nos debería satisfacer como sociedad". Además, está seguro que "si tuviera que comparecer, no tardaría ni un segundo en encontrarlo. Él mismo se ofrecería voluntario".

Si tuviera que comparecer, no tardaría ni un segundo en encontrarlo"

Durante la entrevista, el ministro ha insistido en que no hay "una causa abierta donde el rey emérito figure como investigado" y cree que hay que "evitar los juicios paralelos que no conducen a nada y mucho menos un juicio anticipado". Además, ha hecho hincapié en que ante la Justicia "todos somos iguales" y que mientras no haya una sentencia firme "todos seguimos siendo inocentes".

En cuanto a la posibilidad de limitar la inviolabilidad del rey, el ministro cree que todos los debates enriquecen a las democracias pero asegura que hay que buscar la oportunidad para ellos ya que "nos pueden distraer de cosas tremendamente importantes" como la crisis sanitaria por el coronavirus actual. "Todos los debates son buenos pero hay que buscar la oportunidad y la serenidad para abordarlos con eficacia", asevera.

Hay que diferenciar a las personas que encarnan a la institución y a la institución en sí misma"

Sobre un debate sobre Monarquía o República, Campo cree que no es el momento. El ministro señala que "en la Constitución del 78 se optó por la Monarquía Parlamentaria y hay que hacer un ejercicio de pedagogía para diferenciar a las personas que encarnan a la institución y a la institución en sí misma".

Por último, haciendo referencia a una posible reforma para acabar con el delito de injurias a la Corona, Juan Carlos Campo cree que "las altas instituciones del Estado tienen que estar protegidas porque estas ofensas que las debilitan no son buenas". "Cuando estamos protegiendo a la Corona estamos protegiendo al Estado", defiende.