David Pla, considerado como el número uno de ETA, e Iratxe Sorzabal, máxima dirigente del aparato logístico, han sido detenidos en la 'operación Pardines'. "ETA está absolutamente desmantelada, es su acta de defunción", ha señalado el ministro del Interior.

Ambos fueron los encargados de anunciar el cese definitivo de la violencia tras más de 40 años de sangrientos atentados.

Con el aparato militar etarra extinguido, Pla y Sorzabal pasaron a gestionar la supervivencia de los rescoldos de la banda. Fundamentalmente se dedicaban a vigilar zulos, escondites de armas y las relaciones con presos huidos.

Han caído en una operación conjunta antiterrorista de la Guardia Civil y la Dirección General de Seguridad francesa denominada Pardines, en honor de la primera víctima mortal de ETA.

Para la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, esto es un gran paso "para restaurar la dignidad de las víctimas y reconfortarles en su dolor".

David Pla, 40 años y natural de Pamplona, hizo carrera como dirigente en Jarrai. Ha pasado varias veces por la cárcel, pero finalmente Francia le dejó libre por falta de pruebas.

Iratxe Sorzabal, 44 años y de Irún, formó parte de un comando que participó en tres asesinatos, pertenece al sector más radical y alquiló el local en el que estuvo secuestrado el concejal asesinado, Miguel Ángel Blanco.