Imputada sí, pero no significa que vaya a abrirse juicio oral contra la infanta. Es la hora de los recursos y los abogados de doña Cristina preparan el suyo: "Vamos a apelar ante la Audiencia para que esta resuelva" confesaba Miquel Roca, abogado de la infanta.
Manuel Cancio Meliá, un experto penalista, nos explica dónde estamos: “Ahora estamos en un momento en donde se trata de determinar si los indicios son lo suficientemente pesados para que esto tenga que verse en un juicio ante un tribunal".
El juez Castro tiene sus razones para la imputación: "Hay sobrados indicios de que doña Cristina ha intervenido, de una parte lucrándose en su propio beneficio y, de otra, facilitando los medios para que lo hiciera su marido".
Pero no opina igual el fiscal Horrach que no ve indicios en la mujer de Urdangarin. Acusa al juez de estar influenciado mediáticamente, incluso llega a decir que el juez acusa a la infanta de evasiva porque no le dice lo que quiere oír el instructor. “Lo que tendría que hacer el fiscal es presentar una querella contra mí de prevaricación” decía el juez Castro.
Para el juez Castro hay indicios de delito de blanqueo y otros dos delitos fiscales que consisten: “Si yo estoy metiendo gastos en una sociedad mía de mis gastos personales, esa sociedad está dejando de pagar impuestos y si nos pasamos de 120.000 euros puede ser un delito contra la Hacienda Pública" según explica Eneko Rufino, director del Departamento Fiscal de CIALT Asesores.
La Audiencia Provincial de Palma resolverá en septiembre los recursos que soliciten la desimputación. Y en todo caso, la infanta cuenta con otra baza más: la llamada doctrina Botín. No irá a juicio si no lo solicitan la acusación particular, que ostenta la abogacía del estado, o la Fiscalía, algo que es improbable.