Es Hani Mujadih, exmiembro de Al Qaeda y confidente de los servicios antoterroristas de Yemen. En una entrevista en exclusiva para 'Al Jazeera' asegura que el atentado que acabó con la vida de ocho turistas españoles y dos yemeníes en julio de 2007, pudo haberse evitado: "Le dije que había un coche preparado para atentar contra turistas y que se debía denter la operación inmediatamente"

Ocho años después Mujadih dice que alertó a las autoridades, pero curiosamente nadie hizo nada y el terrorista suicida hizo estallar un coche bomba junto al convoy de turistas españoles a las puertas de un templo yemení. 

De esta forma el régimen del presidente Saleh recibiría el soporte necesario de Estados Unidos y sus aliados, asegura. Nuevos datos, desconocidos para la Justicia española que archivó el caso en 2011 por la dificultad para recibir información del gobierno yemení. El confidente asegura que colaborará con ella si así se lo requiere. Ahora la Audiencia Nacional deberá decidir si reabre la causa para que los autores del atentado paguen por lo que hicieron.