Antes que el juez, el propio Artur Mas ya ha asumido en primera persona la autoría del 9N: "El máximo responsable político del 9N soy yo y si quieren cargarse a alguien que sea a mi". Llegaban, según decían, muy serenos para afrontar un trago difícil: "Si no hubiésemos hecho el 9N hoy no tendríamos problemas con la justicia, pero seguramente tendríamos problemas con nuestra conciencia" ha asegurado Joana Ortega, exvicepresidenta de la Generalitat.

Pese a "las malas artes", señalan textualmente, de un Estado que ha ido a por ellos, se sienten tranquilos pero desafiantes: "Hicimos lo que teníamos que hacer. Lo volveríamos a hacer y no tenemos que pedir perdón por nada" ha dicho Artur Mas. Y el expresident ya anuncia desoír la voz de la Justicia: "Si nos inhabilitan en los tribunales españoles iremos a la justicia europea".

Desde Ciudadanos, cargan contra el expresident señalando la presunta corrupción de Convergència: "Veo más cómodo al señor Artur Mas hablando del juicio de mañana que del juicio del 3% y del juicio del caso Palau" ha asegurado Arrimadas.

Puigdemont acompañará mañana a los tres dirigentes del Govern, en una muestra de apoyo y en La Vanguardia reprochaba al Gobierno: "No puede ser un tabú para el Gobierno español debatir a fondo sobre la idea de una Cataluña independiente. También el señor Rajoy es el presidente de la gente de Cataluña que vota independencia y tiene responsabilidades. Tiene que interlocutar le guste o no".

Para el ministro de Justicia, los dirigentes no pueden ser figuras que desafíen la ley: "Quien ejerce responsabilidades públicas estamos especialmente obligados a garantizar el cumplimiento de las leyes y que una parte de los españoles no puede decidir lo que es España".

Seguirán trabajando con sus abogados la estrategia a defender ante el tribunal. La defensa de una acusación de que la que dicen, no se sienten responsables más que de haber estado a la altura de las circunstancias del pueblo de Cataluña.