Los investigadores, provistos de mochilas con el material adecuado para trabajar en el lugar del impacto, han partido en tres camiones militares. Ya se puede acceder por vía terrestre porque la senda ya se ha completado. Se tarda unos 45 minutos en llegar. Los expertos creen que, debido a la inestabilidad del terreno, la segunda caja negra podría estar sepultada a varios metros de profundidad, igual que algunos restos mortales.

Una semana después de la terrible tragedia, Alemania se empieza a plantear flexibilizar el secreto médico, actalmente protegido por el hermetismo, para las profesiones consideradas de riesgo. Políticos alemanes como Dirk Fischer, de la CDU, también quieren exigir que los pilotos sean tratados únicamente por médicos designados por sus empresas. Así se sortearían lagunas judiciales y se evitarían casos como el de Andreas Lubitz, que aun estando de baja fue a trabajar.

En España, los aspirantes a pilotos deben superar un exhaustivo examen físico, con electrocardiagramas y revisiones oftalmógicas, entre otras pruebas. Además, un test psicológico en profundidad. En caso de dudas en el test, el aspirante es enviado a una consulta específica para determinar su idoneidad.