El PP tiene por delante una semana clave en la que los barones tendrán mucho que decir en la transición del partido. La primera fecha clave es este martes 1 de marzo a las 12.00 horas, cuando la Junta Directiva Nacional convocará oficialmente el XX Congreso Extraordinario.
Una hora antes un Comité Ejecutivo Nacional formalizará la designación de la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, como coordinadora general del partido hasta el Congreso extraordinario, acordada a propuesta de Casado con los barones.
Con la Junta Directiva Nacional, integrada por unas 400 personas, entre ellas los barones y Ayuso, se abre el proceso congresual, con el eurodiputado Esteban González Pons, próximo a Feijóo, como presidente del Comité Organizador, compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial.
Los territorios esperan recuperar en el nuevo PP el poder que tenían antes de Casado, tras casi cuatro años de fuertes tensiones con Génova, especialmente con el hasta ahora secretario general,Teodoro García Egea, previas a una crisis que también sirvió para hacer explotar su descontento, como admiten fuentes populares.
En el futuro, aparece nítido el nombre de Feijóo como líder pues en el PP no se plantean el escenario de que no dé un paso al frente, como ocurrió en 2018. Además, hay rumores de que una persona cercana al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, forme parte del núcleo duro de Génova.
De esta forma, Galicia y Andalucía cobrarían relevancia en el PP pos-Casado. A falta de que lo decida la Junta Directiva Nacional, está previsto que el Congreso se celebre en Sevilla. Una elección de lugar que no sería aleatoria, ya que es la próxima cita electoral fijada en el calendario y por lo tanto la primera a la que se enfrentaría Feijóo como líder del partido.
Hoy tanto el líder andaluz del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, como el alcalde madrileño José Luis Martínez-Almeida han coincidido en que esta es la peor crisis a la que se ha enfrentado su partido, aunque ambos están de acuerdo en que están ya en el camino de superarla.
Los populares no esperan en las próximas semanas nuevos sobresaltos. Muchos dan por hecho que Feijóo será su nuevo presidente y aseguran que todo está atado en una transición que pretende salir rápido y bien de la "peor crisis de la historia" en la formación.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido una de las últimas en hacer público su apoyo a Feijóo. La presidenta regional aseguraba este domingo que el PP se encuentra en una "situación de análisis interno" en la que tiene que ver qué quieren "para el futuro de España y del PP" porque son la "alternativa real". "Tenemos que trasladar la ilusión de que el PP sigue trabajando en ello y el presidente Feijoo va a contar con toda mi ayuda", recalcaba. Ayuso descartó también su candidatura para el Congreso del PP porque "nunca ha habido un intento de alcanzar el liderazgo como se ha estado diciendo". Hoy, fuentes de Presidencia de la Comunidad de Madrid desvelan a laSexta, que Ayuso se desvelan a "enclaustrará esta tarde en su casa para preparar, ella sola, sin ningún asesor, su intervención de mañana en la Junta Directiva Nacional que se prevé intensa".
Ahora queda la incógnita de si se presentará alguna lista más para liderar el PP, pero en el partido consideran que en ningún caso sería un "peso pesado", sobre todo después de que Ayuso haya descartado dar un paso al frente.
Hasta el Congreso extraordinario, la encargada de pilotar el día a día del partido será Gamarra en calidad de coordinadora general, cargo con el que asimila las funciones que ejercía Teodoro García Egea hasta su reciente dimisión como secretario general del PP.
En este tiempo, Gamarra tendrá que abordar cuestiones relevantes como la guerra entre Rusia y Ucrania y la negociación abierta entre el popular Alfonso Fernández Mañueco y Vox para formar gobierno en Castilla y León.
No se ha desvelado si será Gamarra, en su papel de portavoz parlamentaria, quien dé la réplica en el Congreso de los Diputados al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en lugar de Casado. La incógnita se resolverá en el primer pleno a la vista, previsto para este miércoles y en el que Sánchez explicará en una comparecencia extraordinaria la posición del Ejecutivo tras el ataque de Rusia a Ucrania.
Casado, por su parte, mantiene su escaño de diputado y su cargo de presidente del PP pero se desconoce si volverá al hemiciclo, que abandonó el pasado miércoles en un discurso que sonó a despedida.
Su figura permanecerá en el partido en esta etapa de transición al menos de manera simbólica, mientras que la de Ayuso, la otra protagonista de la crisis del PP, queda desdibujada al no tener las riendas del partido en Madrid y tener que seguir aplazando la celebración del congreso regional a la espera de que se resuelva el liderazgo nacional.