No llevan pancartas y no han ido a la COP25, pero los compradores de proximidad son activistas climáticos antes del activismo climático.

El comercio de toda la vida es mejor para el planeta. La causa es queofrece más producto local y más variedad en productos frescos, encontramos ejemplo de ello en comer carne ya que, dado que contamina más, es mejor consumir siempre la que esté más cerca.

Pero este ejemplo se puede extrapolar a cualquier producto porque con el comercio local evitamos la contaminación asociada al transporte y ahorramos en plástico.

El mercado invita también a cocinar más: así pedimos menos comida a domicilio y aprovechamos mejor las sobras. Por eso, si quieres hacer hoy algo por el planeta, aprende a comprar comida como lo harían tus abuelos.