El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha responsabilizado a las tropas rusas de destruir con explosivos la presa de Nova Kajovka, en la región de Jersón, y ha advertido de que unas 80 localidades están ya "bajo el agua" por el que ha descrito como "el mayor desastre medioambiental provocado por Europa en décadas".

Zelenski ha participado de forma telemática en una reunión de líderes de los países de Europa del Este, ante los que ha vuelto a señalar a los "terroristas rusos" de la destrucción de una planta que las fuerzas leales a Moscú llevaban más de un año controlando.

"Es físicamente imposible volarla de esta manera desde el exterior, mediante bombardeos. Se colocaron minas", ha dicho el mandatario ucraniano, que ha descartado también la hipótesis del accidente o la negligencia. "Fue una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo", ha recalcado.

Unas 100.000 personas vivían en la zona en riesgo antes de la invasión rusa y Zelenski teme que "decenas de miles" estén ahora en peligro. Su Gobierno ha iniciado labores de evacuación ante las "consecuencias iniciales" de este incidente.

Las autoridades ucranianas estiman que unas 40.000 personas tienen que evacuar las zonas que pueden quedar anegadas por la destrucción de la presa.

La fiscal general adjunta, Viktoriya Litvinova, ha explicado que más de 17.000 personas están pendientes de evacuación en los territorios que controla Ucrania, mientras que otras 25.000 se verían afectadas en las zonas gestionadas por autoridades prorrusas, informa la agencia UNIAN.

La Casa de la Cultura en una calle inundada en Nova Kajovka después de que se rompiera la presa cercana

La Casa de la Cultura en una calle inundada en Nova Kajovka después de que se rompiera la presa cercana

Las reservas de agua suponían también una fuente vital para el suministro de agua potable, así como para la producción agrícola y ganaderas, a lo que se sumarían también las consecuencias de índole medioambiental. Kyiv ya ha confirmado el vertido de 150 toneladas de aceite de motor.

Además, según una nota de la Presidencia, "hay un riesgo de un nuevo vertido de más de 300 toneladas", si bien la oficina de Zelenski no ha especificado el origen.

"Rusia ha detonado una bomba de destrucción medioambiental masiva. Es un verdadero ecocidio", ha proclamado Zelenski, que ve en la derrota final de las fuerzas rusas "la contribución más significativa" que puede hacerse para la seguridad no sólo de la región sino de "todo el mundo".

En este sentido, el mandatario ucraniano ha agradecido el apoyo político y ha abogado por seguir ahondando en el militar, con un escudo antimisiles y una nueva coalición que permita a Ucrania disponer de cazas modernos.

Para Zelenski, es momento de demostrar que "no hay debilidad en Europa", por lo que espera algún tipo de gesto práctico en la cumbre de líderes de la OTAN que se celebrará en julio en Lituania, por ejemplo con una invitación de adhesión y garantías claras en materia de seguridad.

La presa de Nova Kajovka, en Jersón, destruida