Los voluntarios con ayuda para las comunidades del sureño estado de Oaxaca circulaban en tres vehículos y fueron interceptados por hombres armados que les robaron la ayuda, teléfonos móviles y más de 2.000 dólares, según el director de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas, Carlos Arvizu.

Una joven fue violada por los criminales que, además, hirieron de bala a un voluntario y golpearon brutalmente a otro.

Los voluntarios se dirigían a Juchitán y a Tehuantepec con víveres recolectados por la fundación para las comunidades de Oaxaca que resultaron afectadas por el seísmo del 7 de septiembre.

Arvizu expresó su indignación por la inseguridad en las carreteras y la falta de protección del Gobierno mexicano para las brigadas que trasladan las ayudas.

El terremoto del 7 de septiembre dejó 98 muertos en Oaxaca, Chiapas y Tabasco, mientras el del pasado 19 de septiembre, de magnitud 7,1, ha dejado hasta ahora 338 víctimas mortales.