Las víctimas del caso Provolo han viajado a Ginebra para denunciar los abusos sexuales sufridos en Argentina por parte de sacerdotes cuando eran niños y han exigido la reparación del daño y el reconocimiento de los hechos.

Los jóvenes que forman parte de esta expedición denuncian el encubrimiento del Estado Vaticano y aseguran que el papa Francisco tenía conocimiento de lo ocurrido.

Las víctimas y sus abogados relatarán lo ocurrido ante el Comité Contra la Tortura y el Comité de los Derechos del Niño en Ginebra.

Lucas Lecour, abogado de la ONG Xumek y parte de la querella en el caso, ha hablado ante los medios de comunicación antes emprender el viaje a Europa y ha aprovechado para denunciar la obstrucción de la iglesia en la investigación, según recoge Infobae: "Los obispos se pronuncian en contra de la pederastia, pero la iglesia no colabora con las investigaciones".

El caso Provolo sacó a la luz los abusos a decenas de menores por parte de varios religiosos en un instituto de sordos.

Según recoge la BBC, dos curas y un jardinero fueron condenados a prisión por los hechos. Otros 12 sospechosos fueron detenidos, entre ellos dos monjas, por ser presuntamente partícipes necesarios de los crímenes cometidos.