La tragedia y devastación causada en Filipinas por el tifón Haiyán aumenta el riesgo de que los niños filipinos caigan en manos de redes de tráfico de menores, según se advirtió desde UNICEF España.
Las primeras horas tras el desastre son "fundamentales" para evitar este tipo de peligro, según dijo la directora de emergencias de la agencia de la ONU para la infancia y la juventud, Carmen Molina.
El tifón Haiyán o Yolanda, como se le conoce en Filipinas, se estima que ha causado unos 10.000 muertos. Subrayó la necesidad de "localizar, identificar y mantener en espacios seguros" a los 1,7 millones de menores que viven en las zonas afectadas por el tifón, como paso previo a que puedan ser reagrupados con sus familias.
Molina explicó que UNICEF trabaja ahora en una "primera evaluación" sobre el terreno y que se han enviado 60 toneladas métricas de medicinas, agua y mantas desde Copenhague, ayuda que llegará "en las próximas horas" a Filipinas, según dijo.
En Vietnam, hacia donde avanza el tifón, UNICEF trabaja en la evacuación de la población y en tareas de prevención para minimizar los posibles daños, según Molina.