En bata de hospital y con el gotero sujeto a su brazo, intenta explicarle a la Policía que ha salido a dar un paseo y con la autorización de los médicos.

Pero el guardia de seguridad insiste ante los agentes en que el joven, acompañado de su hermano y su novio, trataba de robar la máquina para venderla a través de Internet: "Está robando material propiedad del hospital".

Tras una acalorada discusión, los agentes acaban arrestando a los tres jóvenes, que aseguran que no trataban de "robar nada".

Shaquille asegura que, incluso, pidió a los agentes que llamaran a sus doctores para que confirmaran su versión.

El joven, que se recuperaba de una neumonía en el hospital, ha denunciado su caso en redes sociales porque asegura que se trata de un ataque racista.

En un comunicado el Departamento de policía señala que Shaquille no tenía permiso para salir del hospital con la máquina.