Continuar el legado

Los Trump, ¿nueva dinastía en la Casa Blanca? "Lo confunden con convertir la política en un negocio familiar"

Los detalles El tercer hijo de Donald, Eric, ha asegurado que sería "fácil" continuar el legado político que está dejando su padre, ya sea él u otro miembro de la familia el que lo intente.

Donald Trump y sus hijos en una imagen de archivo
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El apellido Trump es historia reciente de la política estadounidense, pero también ambiciona a ser historia futura y convertirse en una dinastía para seguir más allá del mandato del patriarca Donald en la Casa Blanca como consiguieron ser los Adams, los Kennedy o los Bush.

Esa intención de crear una dinastía política es lo que ha apuntado el tercer hijo del presidente estadounidense, Eric: "Creo que el camino político sería fácil, es decir, creo que yo podría hacerlo. Y creo que otros miembros de mi familia también podrían hacerlo".

Como por ejemplo, su hermana Ivanka, el ojito derecho de Donald Trump y quien ya desempeñó un papel como asesora de su padre en su primer mandato. Otra opción podría ser el primogénito, Donald Trump Junior, aunque él está investigado en Italia por cazar especies protegidas. También podría heredar la carrera política de su padre y el benjamín, Barron, que a sus 19 años ya ha ganado más de 40 millones en criptomonedas.

En definitiva, para sus vástagos, alcanzar el poder es fácil, como afirma Eric Trump. "Él confunde lo que es una dinastía política con convertir la política en un negocio familiar", explica Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales.

Desde que su padre se sentó en la Casa Blanca, el clan Trump ha facturado beneficios estimados en 1.000 millones de dólares al año. Y, según los expertos, Donald Trump representa una aproximación al poder bastante absolutista y difícil de transmitir: "No hay un heredero familiar de Hugo Chávez, ni de Franco, ni de los grandes dictadores o autócratas que hemos conocido en la historia".

Y la política estadounidense es muy competitiva para pensar que puedan heredar la labor de su padre. "Y las dinastías políticas chocan con la concepción republicana de que aquí no queremos aristócratas, monarquías hereditarias", señala Pedro Rodríguez.

Eso sí, como ya vimos con el patriarca de los Trump, lo improbable no solo ocurre, sino que a veces se muda a la Casa Blanca.