Un total de 68 reos fallecieron y otros 12 resultaron heridos en una nueva masacre registrada en la cárcel de la ciudad de Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador, según informó este sábado el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena.

Aseguró que anoche se desplazó con otros funcionarios hasta la cárcel y constataron "cruce de balas muy intensos, y muy cercanos a la puerta de ingreso a la prisión, detonaciones, una situación de salvajismo".

La Policía usó gases lacrimógenos para calmar la situación, mientras los reos que intentaban entrar al pabellón 2 disparaban y trataban de hacer un hueco en la pared, y también quemaban colchones generando humo tóxico buscando intoxicar". De acuerdo a Arosemena, el ingreso de la Policía Nacional de madrugada "permitió salvar vidas y que no sea una circunstancia aún mucho más lamentable".

La comandante general de la Policía, Tannya Varela, recalcó que los hechos obedecen a una disputa de territorios de bandas delictivas en el interior del centro penitenciario, donde algunos pabellones están sin sus cabecillas "pues de una manera que sorprende a toda la ciudadanía han sido puestos en libertad luego de haber cumplido el 60% de la pena".

Ese vacío de poder generó la disputa de ayer "de una manera más violenta de lo normal", señaló. Según Varela, el uso de drones permitió detectar que habían presos de unos tres pabellones "deambulando libres por todo el centro penitenciario armados y con explosivos".

La Policía realizó un barrido por todo el centro penitenciario para que los reos vuelvan a sus pabellones y protegió el número 2. "Esto que ha pasado, posiblemente pueda generar otras acciones, tomando en consideración" que hay una ausencia de cabecillas", alertó antes de detallar que diez reos fallecieron en el pabellón 2 y los restantes en "un área denominada transitoria".

"Tengo entendido -dijo- que el pabellón 3 es el que atacó al 2 y los pabellones 7, 8 y 9 fueron los que ingresaron hacia esta área transitoria donde tenemos el mayor número de fallecidos". En la cárcel donde este mismo año ocurrió otra masacre que terminó con la vida de 118 reos, hay 8.000 presos distribuidos en doce pabellones de entre 700 y 800 personas cada uno.