Las fuerzas de seguridad lo controlan
Rusia, cada vez más una dictadura: buscar en Internet "oposición", "censura" o "gay" puede llevar a prisión
Los detalles El Kremlin endurece su vigilancia. A partir de este lunes, las fuerzas de seguridad tienen acceso a las búsquedas que hagan los rusos. Además, también tendrán vía libre para escuchar por los altavoces inteligentes de las casas.

Resumen IA supervisado
Este lunes marca un nuevo capítulo en la represión del Kremlin, con la introducción de un delito-paraguas que criminaliza la búsqueda de términos como "oposición" o "censura" en Internet, lo que podría resultar en cárcel o multas. La censura ha llegado a extremos absurdos, como catalogar de extremista una canción del Príncipe de las Tinieblas, y disfrazarse de demonio en Halloween podría ser considerado un delito. Las fuerzas de seguridad controlan las búsquedas en línea y han ordenado la instalación de Max, un servicio de mensajería del Kremlin, bloqueando alternativas como WhatsApp. Además, se han creado 11 nuevos centros de detención sin supervisión internacional, aumentando el control autocrático de Putin.
* Resumen supervisado por periodistas.
Este lunes es el día marcado en el calendario del Putin más autócrata. Y es que con el inicio del nuevo curso, la represión del Kremlin aprieta de nuevo a sus ciudadanos, y eso a pesar de que allí el espionaje ya tiene vía libre.
Ahora, el arma es un nuevo y muy difuso delito-paraguas, el de, señalan, "buscar material extremista y acceder a él". Esto puede ser buscar en Internet palabras como "oposición", "censura", "gay", "Navalni" o "malogrado líder opositor". Según la búsqueda, podrá supones cárcel o multas.
Esta cruzada ha alcanzado cotas tan absurdas como la de catalogar de extremista una canción del Príncipe de las Tinieblas. Y con Halloween a la vuelta de la esquina, disfrazarse de demonio también podría ser considerado un delito.
¿Cómo lo controlan?
Las fuerzas de seguridad tienen acceso a las búsquedas de sus compatriotas, ya que controlan a los proveedores de telecomunicaciones.
Además, a partir de este lunes ordenan que todos los dispositivos electrónicos instalen Max, el servicio de mensajería desarrollado por el Kremlin. Y para forzar, bloquean, por ejemplo, las llamadas de WhatsApp.
Otros rasgo dictatorial es la creación de 11 nuevos centros de detención preventiva que ya no tendrán ningún tipo de supervisión internacional, y que estarán y en manos directas algunos de la antigua KGB y sus técnicas. De esta forma, bajo el yugo de Putin y su obsesión por el control, la libertad rusa se encoge.