La autopista AP-7 vuelve a estar abierta al tráfico a su paso por la frontera francesa después de permanecer cortada desde ayer al mediodía por las protestas que agricultores franceses están llevando a cabo en ese país.
La circulación se ha retomado a partir de las 11:00 horas y los vehículos, principalmente camiones, vuelven a poder cruzar la frontera con normalidad. El Servei Català de Trànsit (SCT) ha informado de que aún se registran dos kilómetros de retención en sentido norte a la altura de la salida 3, Figueres-Nord, si bien es de prever que paulatinamente la circulación se normalice.
El tramo que une Llers con Figueres (Girona) era el que permanecía cortado hasta las 11:00 horas de este sábado. Desde hace un poco más de una semana, decenas de barricadas han paralizado la circulación en cientos de kilómetros de autopistas en Francia por las protestas de los agricultores.
Entre otras medidas, el Gobierno ha prometido una exención fiscal para el gasóleo agrícola, el compromiso de negociar en Bruselas una nueva derogación de la obligación de dejar un 4 % de la tierra en barbecho y acelerar los pagos de la Política Agraria Común (PAC) de la UE, de la que Francia es el primer beneficiario, con 9.000 millones de euros al año.
Este mismo sábado, el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, aseguró que la próxima semana se harán públicas medidas para mejorar el rendimiento de los viticultores franceses. Mientras el Gobierno francés ha asegurado que no tiene intención de enviar efectivos policiales para desactivar las protestas, que juzga pacíficas, se han registrado algunos episodios de violencia, como la quema de la fachada de la delegación del Gobierno en la ciudad de Agen (sur de Francia) el pasado miércoles. El viernes, fueron pasto de las llamas otros dos edificios públicos, el la Mutualidad Social Agrícola en Narbona (sur) y el de las Aduanas en Nimes.